Dominique Weasley

A beautiful sunset that was mistaken for a dawn.

SOBRE MÍ

Dominique nació en una calurosa madrugada de verano, concretamente cuando apenas quedaban unos días para que el mes acabase. Fue en uno de los hospitales mágicos de Francia, ya que tanto a sus padres como a su hermana mayor Victoire, les pilló en las vacaciones de verano.Al contrario que la primogénita del matrimonio, fue la primera y única Delacour pelirroja que nació en esa familia. La cara de felicidad y de asombro de Bill Weasley podía jurar lo orgulloso que estaba de que uno de sus hijos tuviera el mismo color de cabello que él. No estuvieron allí mucho tiempo, ya que sus padres querían que naciera en el hospital mágico de San Mungo, en Londres. A los pocos días volvieron a Shell Cottage, donde el matrimonio Weasley - Delacour formó su hogar, cerca de esa preciosa playa que había tras la casa.Los primeros años de vida de la pelirroja fueron los más complicados, pero también los más difíciles. A Dominique le costó bastante aprender a caminar, al contrario que a su hermana y a sus primos mayores. No tenían ni idea de por qué aquello ocurría, pero no le dieron demasiada importancia. Al menos no su familia paterna, la cual tras tener tantos y tantos hijos, era lo de menos. Desde pequeña su modelo a seguir siempre había sido su hermana mayor, de quien apenas hasta la adolescencia, no se despegaba de su lado.Su primer brote de magia fue un día en La Madriguera, quedaba poco para su séptimo cumpleaños y algunos miembros de la familia allí se encontraban. Dominique, junto a su hermana Victoire, Teddy y algunos de sus primos, les contaba la fiesta de cumpleaños que llevaba planeando un mes. Como de costumbre, que no era nada nuevo, sus primos James y Fred empezaron con sus bromas, bromas de las cuales algunas veces la pelirroja era cómplice, pero esta vez no. Quisieron que Dominique tuviera un berrinche, que se enfadase tanto que llorase. Y así pasó: le dijeron que nadie de la familia iría a su cumpleaños, que no recordarían el día y que mucho menos tendría ningún regalo. Eso no le gustó, y los cristales de la habitación empezaron a romperse a pedazos, haciendo que alguno de ellos se clavase en el cuerpo de los que allí estaban, pero nada grave. Gracias a aquello, afirmaron que la niña no era un squib, era tan bruja como las demás de la familia.Desde pequeña había escuchado hablar de las dos escuelas de magia que habían pertenecido sus padres, Hogwarts y Beauxbatons. Dominique no tenía ni idea de por cuál de las dos sería elegida, por lo que cuando una lechuza blanca como la nieve a la edad de sus once años entró por la ventana de la cocina de su casa, tardó por lo menos diez minutos en decidir si abrir o no la carta. Cuando iba a hacerlo, otra lechuza pero esta vez negra, entró por la misma ventana que la blanca. Aquello no era normal. No solía pasar, y por la cara de sorpresa de sus padres ya lo estaban confirmando.Como podéis imaginar, la pelirroja no sabía qué hacer en ese momento, por lo que fue por lo fácil: abrió ambas cartas y las leyó con suma lentitud, igual que tras ella, hicieron sus padres. ¿Quién iba a imaginar que tanto Hogwarts como Beuxbatons le enviasen una carta? Nadie, incluso ni ella. Finalmente se decidió por la escuela francesa, donde su madre asistió. Sabía que aquello fue como una punzada para su padre, el cual estaba convencido que escogería la otra. Y aquello le desanimaba, porque siempre había sido el ojito derecho de Bill. Pero tenía que pensar en ella, ya que aquello era un tema importante durante los próximos siete años en aquella escuela.Los próximos tres años en Beauxbatons fueron algo complicados para la pelirroja, ya que le costaba adaptarse a las costumbres. Lo único (o de lo poco) que había mejorado había sido en los buenos modales, perfeccionar su francés, los amigos que había hecho durante los tres cursos que había estado en aquella escuela y su pasión: la actuación. La actuación para ella había sido su vía de escape en la mayoría de las ocasiones. En Beauxbatons probó en varias obras de teatro, ya que era una asignatura extracurricular. Gracias a eso y a que desde bien pequeña sus abuelos paternos la habían llevado tanto a la ópera como a obras de teatro de su ciudad favorita, París.Al terminar tercer año, habló con sus padres y la directora de la escuela para convencerles para un intercambio. El comportamiento de la pelirroja fue empeorando, haciendo caso omiso a sus profesores, a sus padres cuando volvía de las vacaciones… Dicho intercambio duró medio año, hasta que finalmente la mismísima Minerva McGonagall comprendió que Hogwarts sí que era su verdadero hogar. Logrando el cambio de escuela, el Sombrero Seleccionador la colocó en Gryffindor, como la mayoría de los Weasley.Se despidió de sus compañeros, amigos y la directora de Beauxbatons, ya que aunque no terminase de adaptarse en aquella escuela, ellos le habían hecho más amena la estancia. Los echaría de menos, sin duda, y cuando hubiera oportunidad de algún intercambio entre escuelas, ya fuese por algún torneo o algún evento, no dudaría en ser la primera en proclamarse voluntaria y volver por un tiempo determinado.Gracias a aquello Dominique se fue adaptando, con ayuda de sus familiares y los amigos que fue haciendo mientras pasaba los años en aquel castillo. Cuando terminó su séptimo año, optó por probar en hacer algunas prácticas en San Mungo. Duró menos de lo que se dice Quidditch, ya que no era lo suyo. Cuando cumplió veinte años, fue directa a la Academia Mágica de Artes Dramáticos.

CURIOSIDADES

Ocupación:Estudiante en la Academia Mágica de Artes Dramáticos. Además, ya ha participado en varias películas, tanto en el mundo mágico como en el muggle.Amortentia:El olor a fresas, a la lluvia y al mar.Varita:Madera de acebo, centro de pelo de Veela. Veintidós centímetros e inflexible.— El mayor hobbie de Dominique es escuchar música. No puede pasar ni un día sin escucharla, de lo contrario tiene que encontrarse realmente enferma. Le gusta cantar, gracias a sus abuelos descubrió el canto y la actuación, y desde entonces no ha dejado de hacerlo. Actuar no le importa hacerlo delante de la gente, pero cantar ya es algo más íntimo para ella. Sólo sus familiares y algunos de sus amigos más cercanos han logrado escucharla.— La playa es su lugar favorito en el mundo, igual que París. Le encanta perderse por sus calles repletas de luces, música y rincones que conoce como la palma de su mano.— Le encanta leer, aunque no lo hace tanto como le gustaría ya que pierde el tiempo en otras cosas no tan de provecho como debería.— Explorar. Una de sus aficiones es perderse por cualquier lugar del mundo, y descubrir uno nuevo.— Cuando cumplió los diecisiete, como símbolo de celebración para su graduación, se tatuó en su hombro derecho una pluma.— Tiene varias mascotas, pero la más conocida es H. H es una lechuza blanca como la nieve, que su padre le regaló nada más entrar en Hogwarts como regalo de bienvenida. Fue nombrada “H” haciendo honor a la lechuza de su tío Harry, Hedwig.

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